Sintesis

Había una vez un castillo… el de Canterville, habitado por un marqués, sus sirvientes y... sus fantasmas. Con gran pesar, el Marqués de Canterville se ve obligado a vender el castillo al trillonario americano Nicholas Otis Otison y su bulliciosa familia.Arrepentido, ante tan escandalosa invasión, el marqués intenta recuperar su propiedad, pero el poder del dinero se impone y nada hará volver atrás la operación. Es el momento de actuar... asegura el Fantasma de Canterville presentándose ante Olga y Alexis, la gobernante y el mayordomo. Acompañado por los otros fantasmas se dispone a asustar a los nuevos inquilinos para obligarlos a abandonar la propiedad. Pero son ellos quienes terminan horrorizados ante la incrédula familia a la que nada espanta.Desencantados, se cuestionan su propia identidad, siendo el fantasma quien rememora viejos tiempos donde la gente creía en ellos y revelando su desilusión al no poder encontrar a la Doncella que le brinde las lágrimas que le permitan descansar, como indica una antigua profecía.Ya totalmente instalado en el castillo, el matrimonio Otis decide que es hora de educar a Virginia, su bella hija. Para eso contratan a Carlo, persona inescrupulosa que planea conquistar a la joven y casarse con ella para acceder a la fortuna familiar.Ella, al principio deslumbrada por el ambicioso hombre, termina conociendo al Fantasma, de quien queda prendada. También el espectro se conmueve ante Virginia intuyendo que es la Doncella esperada. Juntos viajan al mundo de la irrealidad donde los fantasmas le abren un universo de maravillas y encantamientos viendo en ella a la Doncella que habrá de darles la paz profetizada.Pero también saben que para que el conjuro se cumpla la joven tiene que regresar a su mundo y allí decidir sobre su futuro. La familia, que ha estado buscándola, la recibe con alborozo y la determinación de casarla con Carlo. Virginia, descorazonada, indecisa y confundida, es preparada para la inminente boda. Llegado el momento de dar ese paso trascendental, la muchacha interrumpe la ceremonia y huye en busca del Fantasma. El encuentro implica la aceptación a convertirse también ella en un fantasma.Un año después, ante la certeza de la desaparición de Virginia, su madre -enfrentada a la opinión de los demás- decide regresar a América y devolver al Marqués el Castillo de Canterville. Hecho que al concretarse, conduce a la liberación definitiva de los fantasmas y al final del cuento más maravilloso jamás escrito sobre el tema.


SOLO SOY SI ME VEN by Fantasma

SOLO ES UN INSTANTE

Aparece solo el Fantasma (sacado de youtube. No tengo nada que ver)


Una Lagrima

viernes, 5 de diciembre de 2008

El Fantasma de Canterville

“Había una vez un castillo…” esas son las primeras palabras con las que comienza este musical. Un musical lleno de magia, emociones y fantasías que se unen para hacer un espectáculo único.
Dirigida por Pepe Cibrian y Ángel Mahler, esta obra es presentada por segunda vez, en conmemoración a sus 25 años de estar juntos.
Luego de su primera presentación en el 2003, El fantasma de Canterville, se reestrenaba el 17 de enero del 2008 las 20hs, con nuevos actores, nuevas escenas y nuevas canciones, en el teatro Lola Membrives.
Estos actores serían punto de apoyo para las criticas de esta obra, el papel del fantasma era interpretado por Federico Picone, que tendría muy buenas críticas junto con las de Giselle Dufour –quien ya había hecho el mismo papel en el 2003- que interpretaba el papel de Virginia, la hija de los Otis Otison. Papeles secundarios, como el de Malika (Mara Cancelo) y Carlo (Emiliano Jaime) serían reconocidos por las coreografías que llevaban a cabo. Pero quien sin dudar, llamaría más la atención sería el papel de Pepe Cibrian. Tampoco se quedarían atrás los gemelos de la familia Otison: Globy (Nahuel Picone) y Flopy (Ezequiel Salman), la gobernante (Mercedes Benítez), el mayordomo (Roberto cuello), Nicholas Otis Otison (Juan Carlos Ferraris), Petunia Otis Otison (Lorena García Pacheco), los fantasmas acompañantes (Lelia Parma, Cintia Arévalo, Emiliano Fegger y Marcelo Rosa) y el resto del elenco.
Ya desde el primer minuto, esta obra encandilaba y más cuando Pepe Cibrian se hacía presente dándole vida al papel de Marqués. La triste despedida del marqués y la llegada de la familia Otis Otison (una bulliciosa familia americana) al castillo de Canterville, sería el inicio de esta maravillosa obra… Como cualquier castillo, el de Canterville estaba habitado por el marqués, sus sirvientes y sus fantasmas. Nadie se imaginaría que Pepe pudiera hacer de tal manera su papel, le brindaba al público una sorpresa que no sería la única durante el musical.
Arrepentido, ante tan escandalosa invasión, el marqués intenta recuperar su propiedad, pero el poder del dinero se impone y nada hará volver atrás la operación de los americanos. Asegurando que era el momento de actuar, el Fantasma de Canterville se hace presente de una manera majestuosa ante Olga y Alexis, la gobernante y el mayordomo. Ayudado por sus compañeros Morik, Roland, Sabine y Lara que eran fantasmas, el Fantasma trataría de espantar a la familia americana para que dejaran el castillo en paz, pero nada funciona y quienes terminarían espantados serían los fantasmas. Desencantados, se cuestionaban su propia identidad, siendo el Fantasma quien recuerda viejos tiempos donde la gente creía en ellos y revelando su desilusión al no poder encontrar a la Doncella que le brinde las lágrimas que le permitan descansar, como indicaba una antigua profecía.
Una vez instalada la familia en el castillo creen que es hora de educar a Virginia y contratan a Carlo, quien planearía conquistar a la joven y casarse con ella para acceder a la fortuna familiar. A las espaladas de la familia, Carlo se encontraría con una ex socia: Malika, con quien haría un plan para poder quitarle el dinero a la familia.
Enamorada de Carlo, Virginia se encuentra por primera vez con el Fantasma, produciendo un encuentro mágico que les sacaría lágrimas a algunas personas. El Fantasma desde el primer momento ve en ella a la Doncella de la profecía y juntos viajan al mundo de la irrealidad donde los fantasmas le abren un universo de maravillas y encantamientos ya que ella sería la indicada para darles la paz profetizada. Pero para que el conjuro se pudiera cumplir, Virginia tendría que regresar a su mundo y allí decidir si quería estar junto a su familia en su mundo, o estar eternamente junto al fantasma.
Mientras Virginia se encontraba en el mundo de los fantasmas escuchando sus historias, bailando, disfrutando junto al Fantasma, la familia la buscaba desesperadamente por todos lados.
Cuando el fantasma decide que ya es hora de que Virginia vuelva a su mundo, la familia la recibe con alborozo y con la determinación de casarla con Carlo. Ella, confundida hasta el último instante estando frente al altar, decide que su vida sería feliz junto al fantasma y va en busca de él. El encuentro implica la aceptación a convertirse también ella en un fantasma.
Un año después, ante la desaparición de Virginia, su madre -enfrentada a la opinión de los demás- pensaba que el castillo no les podía pertenecer y decide regresar a América y devolverle al Marqués el Castillo de Canterville. Hecho que al concretarse, conduce a la liberación definitiva de los fantasmas y al final del cuento más maravilloso jamás escrito sobre el tema. Luego de esta escena, las más fantásticas melodías, voces, vestuario y efectos se unen para darle a esta obra un final que nadie olvidaría y que en cada uno marcaría algo especial, haciendo que cada persona derrame una lagrima. La canción “El Edén” sería la canción principal de la obra, que en la última escena, todo el elenco le cantaría al público. “Bienvenidos a Nuestro edén” la última frase que los actores dirían para cerrar la obra…
Lo único que se podía ver al a salida del teatro eran caras de asombro y de emoción, y luego, como en cualquier teatro, estar atentos para poder pedirle a los actores fotos, firmas y poder hablar con ellos y decirles que les había parecido la obra o tan solo para felicitarlos.

Luego de estar casi cuatro meses en cartelera – desde el 17 de enero al 6 de abril- , El Fantasma de Canterville, cerró las puertas de su Edén, para que el 2 de mayo comenzara la gira nacional recorriendo todo el país, que duraría hasta el 25 de octubre.

No se puede dejar de reconocer el gran trabajo de Pepe y Ángel al producir esta obra, y poniendo a punto a los chicos del elenco, para que cada papel fuese interpretado de una manera única. Tampoco se puede dejar de opinar del maravilloso vestuario que René Diviú hizo para cada papel.

El Fantasma de Canterville provoca un mundo paralelo donde nuestra imaginación de niño tiene lugar para imaginarse a doncellas, fantasmas, caballeros y castillos encantados. La aparición del fantasma provoca en las personas diferentes sensaciones ya que él nunca se da por vencido por encontrar a la doncella, cumplir sus sueños… cosa que a veces no logramos. Es una persona tierna, en busca de su amor, como un niño enamorado de una doncella que trata de hacer lo imposible para que finalmente puedan estar juntos. Esta obra representa la lucha por los ideales de las personas que con la ayuda de su “fantasma interior” pueden hacerse posibles.

Los textos, la música, la coreografía, el vestuario, la escenografía, la interpretación, la comunicación y las sorpresas de esta obra, se fueron uniendo en el transcurso de este musical, para que sea una obra fantástica para verla más de una vez, y para compartir con la familia.

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